Jesús es el remedio para la ansiedad
Cuando en mí la angustia iba en aumento,
Cuando en mí la angustia iba en aumento,
¡Con Jesús, todo puede cambiar! En la Biblia, somos testigos de innumerables transformaciones poderosas cuando las personas se encuentran con él. Desde la curación de dolencias físicas hasta la liberación de adicciones y pecados, Jesús demostró su poder para lograr un cambio genuino y una restauración completa.
Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Lo que ganes con tus manos, eso comerás; gozarás de dicha y prosperidad.
Oh Dios y Salvador nuestro,
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.
Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios.
Confía en el Señor de todo corazón,
Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.
Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos.
Confía en el Señor de todo corazón,
Y se le apareció el ángel del SEÑOR, y le dijo: ¡El SEÑOR está contigo, oh valiente guerrero!
Este es el día que hizo el SEÑOR;
Los que confían en el SEÑOR
¡No hay nadie como tú, Señor!
Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero». ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».
Oí una potente voz que provenía del trono y decía:
Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer.
Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia.
En el túnel mas oscuro, en la avenida sin salida, en el parque solitario me encontraste Jesús, Eres lo mejor!!